Convocados por el consejero de Justicia, Interior y Víctimas, D. Enrique López, y el por entonces Consejero de Vivienda, Administración Local y Consejero suplente de Transportes, Movilidad e Infraestructuras, D. David Pérez García, de la Comunidad de Madrid, el 25 de mayo asistimos a una reunión en la que se nos informó de la mejora del «Monumento en recuerdo a las víctimas del atentado en Atocha el 11 de Marzo de 2004», que se llevaría cabo aprovechando la ampliación de la línea 11 de Metro, que afectará al vestíbulo de la estación de Atocha.
Reunida con posterioridad, nuestra Junta Directiva les trasladamos nuestras observaciones y propuestas:
- La palabra «mejora» quiere decir, evidentemente, que el resultante de lo que se haga tiene que ser mejor que lo que hay.
- Como al parecer (si mal no entendimos) no habrá un monumento estrictamente cerrado, reducido y acogedor como el actual, y lo que quedará es un vestíbulo abierto más amplio, esto supone ventajas y también desventajas. La ventaja es que puede ser visible por muchas más personas que van a circular por el vestíbulo. La desventaja es que, al ser un espacio abierto y más grande, las personas circularán a más velocidad por allí, por lo que si no está bien señalizado y con tamaño grande que es un espacio memorial del 11-M, la memoria del 11-M, el homenaje a las víctimas del 11-M, se puede diluir, difuminar en dicho espacio amplio. Una señalización que ha de ser importante y no como ahora, que ni siquiera la hay, pues no hay ninguna mención ni en la parte de arriba ni en la de abajo que diga que eso es un monumento de homenaje a las víctimas del 11-M.