El estado de alarma y el confinamiento hicieron que actividades que teníamos previstas para esas fechas las aplazásemos para el último cuatrimestre de este año, pensando que con el paso del tiempo la situación de la pandemia mejorase. El definitivo alivio aún no se ha producido, por lo que la disyuntiva entre parar en seco o continuar siempre la hemos tenido sobre la mesa.