11-M: El informe secreto hallado por Interior es otro importante varapalo a la «conspiranoia política y mediática»

Con motivo de presentar a la nueva Junta Directiva de nuestra Asociación, el 9 de febrero mantuvimos una reunión con el Ministro del Interior Juan Ignacio Zoido. Para esa fecha ya estaba en danza el informe secreto del 11-M filtrado al periódico El Mundo. En dicha reunión, el Ministro del Interior se comprometió a buscar dicho informe. El día 20 de febrero el Ministro nos convocó, junto con otras asociaciones, a una reunión en la que nos comunicó que se encontró el informe y que lo envió a la Fiscalía, por lo que agradecemos al Ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, el cumplimiento de su compromiso.

Pese a que el periódico El Mundo sigue con la estrategia de poner grandes titulares (en esta ocasión el gran titular fue: La Policía admite fallos en la custodia del 11-M) que sirven para alimentar a los teóricos de la conspiración política y mediática, la lectura detenida del contenido del artículo minimiza el gran titular al tiempo que reafirma lo fundamental de lo ocurrido. Pero estamos acostumbrados, así llevamos ya casi trece años, con el consiguiente agravamiento de las secuelas psicológicas en víctimas.

Del propio informe elaborado por la Brigada de Análisis y Revisión de Casos (BARC), así como de las publicaciones en diferentes medios de extractos del informe, señalamos las conclusiones más relevantes:

  1. La mochila de Vallecas que no explotó llevaba una bomba con un teléfono móvil en su interior. Su desactivación permitió a los investigadores obtener datos y pistas que llevaron al locutorio de Lavapiés y a la detención de Jamal Zougam, así como a la casa de Chinchón donde en anteriores días fueron fabricados los artefactos explosivos.
  2. Desde la introducción en bolsones de los efectos hasta su apertura en la comisaría de Puente de Vallecas, los objetos se encontraron en todo momento bajo custodia y los testigos policiales descartan la posibilidad de que se manipularan durante el traslado. La BARC concluye que entre el artefacto localizado en esa comisaría y los que fueron desactivados en otros lugares relacionados con los atentados, existen elementos comunes que indican que fue depositada en el tren por los terroristas.
  3. La Audiencia Nacional avaló la mochila de Vallecas como la pieza clave para resolver los atentados del 11-M en los que fueron asesinadas 191 personas y heridas alrededor de 2.000. El tribunal presidido por el juez Javier Gómez Bermúdez defendió la autenticidad de la bolsa que contenía un artilugio explosivo; bolsa que fue desactivada un día después del 11 de marzo en el parque Azorín del madrileño barrio de Vallecas.
  4. El tribunal reflejó también en la sentencia que la cadena de custodia de este efecto no se rompió. Sentenció que no hay indicio alguno de un deficiente control de los efectos que, en todo momento, estuvieron bajo custodia de funcionarios policiales determinados, resaltando que existe un enlace múltiple, unívoco, preciso y directo entre el explosivo desactivado en el parque Azorín y los distintos escenarios de los atentados. La sentencia también realiza un informe detallado tanto del teléfono como de la tarjeta del aparato intervenidos en esa bolsa y que fueron la clave policial para llegar a Jamal Zougam, concluyendo que del análisis de la prueba practicada sobre la tarjeta del teléfono que tenía la bomba desactivada en Vallecas se pudo llegar hasta el locutorio de Jamal Zougam, en la calle Tribulete del barrio de Lavapiés, en Madrid. Concluyendo también que el análisis del teléfono conduce a afirmar que las personas que los adquirieron entre el 3 y el 8 de marzo en Bazar Top formaban parte del grupo terrorista y estuvieron en la casa de Chinchón.
  5. La propia Fiscalía de la Audiencia Nacional, teniendo en cuenta los Antecedentes de Hecho y los Fundamentos Jurídicos, ha decretado que: «Una vez examinado su contenido, se constata que el informe en cuestión no contiene ningún dato, indicio o elemento incriminatorio nuevo y/o distinto, de los ya incorporados en su día al procedimiento judicial, que justifique una reapertura de la misma a los efectos de iniciar nuevas líneas de investigación o esclarecer nuevas responsabilidades en la planificación y ejecución de los atentados, acordando el archivo sin más trámites de las diligencias de investigación».

Comentarios cerrados.