Un año más desde la Asociación 11M Afectados del terrorismo seguimos dando cobertura a las necesidades que tienen nuestros socios y que les hacemos llegar a través de proyectos de asistencia directa, dirigidos a atender sus necesidades sociales, escolares y de formación, laborales, psicológicas, sanitarias y jurídico-penales de las víctimas del terrorismo y sus familias.
Tras casi trece años del brutal atentado yihadista del 11 de marzo de 2004, sigue habiendo víctimas necesitadas de atención en diversas áreas como consecuencia de las secuelas tanto físicas como psicológicas producidas por dicho atentado, en muchos casos y por el agravamiento surgido con el tiempo en otros tantos; de ahí que demos especial atención a la ayudas sociales y sanitarias.
En este sentido desde la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, en el año 2016, hemos ofrecido 51 ayudas sociales para víctimas con dificultades económicas, provocadas principalmente por la falta de empleo, que sirven como apoyo puntual al pago de facturas de luz, gas, agua, hipoteca y alquiler de vivienda o manutención.
Esta ¨secuela laboral¨, a mi entender, debería de ser objeto de un estudio y análisis más profundo. Las consecuencias de este atentado no se quedaron solamente en la repercusión física o psicológica de las secuelas, sino que a un número considerable de víctimas le afectó de manera directa en la relación laboral que tenían en ese momento. Como consecuencia de ello muchas víctimas perdieron su empleo tras el atentado, sobre todo las víctimas inmigrantes, que en su mayoría no tenían regularizada su situación en España. Otras víctimas perdieron su empleo posteriormente, ya que tras un primer momento de comprensión, en algunos casos pasaron a sufrir un hostigamiento laboral como consecuencia de las ausencias provocadas por la asistencia psicológica o médica, que desencadenaron en la mayoría de los casos en despidos con dudosa justificación.
Esta pérdida de empleo tuvo sus consecuencias económicas negativas en las familias de estas víctimas, provocando en algunos casos la pérdida de la vivienda adquirida por no poder hacer frente al pago de la hipoteca. En este sentido tenemos varias víctimas que a pesar de haber perdido su vivienda, tienen que seguir pagando la diferencia del préstamo hipotecario. A día de hoy la situación laboral de muchas víctimas no ha mejorado o son objeto de la
precariedad laboral del momento, manteniendo por tanto las dificultades económicas para hacer frente a las necesidades básicas de manutención o mantenimiento de la vivienda.
Las ayudas médicas realizadas en favor de las víctimas y sus familiares durante el año 2016 han sido 103. Estas ayudas van destinadas principalmente a los gastos sanitarios provocados por las secuelas sufridas por la víctimas directas del atentado, pero también hemos querido que sirvan como apoyo a
los gastos sanitarios de su unidad familiar. En este sentido se han cubierto gastos en necesidades que van desde la compra de medicamentos a tratamientos de fisioterapia o adquisición de material ortopédico, auditivo u óptico entre otros.
Estas ayudas merecen una atención especial por parte de nuestra asociación porque si bien hemos hecho siempre mucho hincapié en atender la necesidades psicológicas de las víctimas y sus familiares, creemos que las necesidades médicas son igual de necesarias, a la vista de las numerosas peticiones por parte
de nuestros socios por las agravaciones sufridas de las lesiones del atentado o lesiones nuevas que han surgido como consecuencia de las secuelas del mismo. Como ejemplo de las lesiones nuevas que han surgido tras las secuelas físicas y psicológicas que este atentado ha provocado a las víctimas, podemos citar entre otros:
- El deterioro dental que han sufrido numerosas víctimas, provocado en muchos casos por la toma de medicamentos mantenida en
el tiempo, necesarios para tratar las secuelas sobre todo psicológicas o por el bruxismo relacionado con el estrés post traumático
que aparte del deterioro dental que puede provocar, no es menor el trastorno maxilofacial. - Tratamientos de fisioterapia para aliviar las dolencias y contracturas, como por ejemplo las que les provoca el encaje protésico en
víctimas con miembros amputados debido al esfuerzo que realizan en la movilidad o las algias y contracturas provocadas por
la tensión nerviosa en víctimas con estrés posttraumático, etc. - Agravamiento de otras dolencias que en mayor o menor medida ya tuvieran en el momento del atentado y que se ha visto incrementado con el paso del tiempo, como así relatan numerosas víctimas.
En este último punto hay que destacar el sentimiento de frustración de muchas víctimas ante la aparente insensibilidad de parte de los profesionales de la sanidad pública, negando el nexo causal del agravamiento de estas dolencias con el atentado. Sobre todo cuando vemos que en la sociedad actual hay numerosos estudios que analizan cómo influyen los factores ambientales, laborales, sociales etc., sobre la salud de las personas y, sin embargo, se niegue de manera tan categórica en nuestras víctimas.
Como en anteriores años, desde la asociación hemos querido dar cobertura a los gastos generados en materia escolar y de formación. Para este año 2016 hemos podido ofrecer 117 ayudas a la compra de libros de texto y 36 ayudas a la formación específica de nuestros socios. Hay que añadir también que desde nuestra asociación se han tramitado y gestionado 4 ayudas sociales y 8 ayudas médicas, que han sido derivadas a la Fundación Víctimas de terrorismo para nuestras víctimas. Igualmente, se han derivado 5 ayudas sanitarias al Ministerio del Interior a través de la Subdirección General de apoyo a
Víctimas.
Estas ayudas, además de necesarias, son complemento de las que por ley tienen derecho todas las víctimas de terrorismo y que pueden solicitar ante los organismos oficiales. Aunque en este sentido, las víctimas nos manifiestan que debido a la rigidez y frialdad de trato con la Administración,
muchas de ellas prefieran gestionarlas a través de nuestra asociación. Por ello se hace necesario que se dote económicamente a la asociación a través de los diferentes canales de financiación para así poder seguir realizando esta labor asistencial a las víctimas de terrorism