A las víctimas y familiares de los atentados del 11 de marzo

Amaneció como un día cualquiera.
Amaneció rozando la primavera.
Jueves de marzo ¿qué ocurrió
qué no es un jueves cualquiera?

El día del golpe se oscureció
sonaron los estallidos, todo era confusión.
Cuerpos sin vida quedaron
en las vías de la estación.

¿De dónde viene este odio?
¿De dónde tanta crueldad?
No es posible que sean humanos
los que causaron tanto mal.

Las manos se levantaron
para ayudar, con amor
a esos hermanos que vieron rotas
sus vidas y su ilusión.

Todos unidos estamos
para luchar con ardor
contra esos seres que no saben
de la vida, su valor.

Odio ciego tienen ellos
odian sin tener razón.
Pero aquí los corazones
unidos estamos hoy.

Solidarios sin reservas
solidarios con amor
para que juntos podamos
recuperar esas vidas
truncadas por el dolor.

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