DISCURSO DEL COMISARIO PRINCIPAL JEFE DE LA COMISARÍA DE MÓSTOLES, JUAN JESÚS SÁNCHEZ MANZANO, EN EL ACTO DE ENTREGA DEL PREMIO POR LA MEMORIA Y LA PAZ DEL AÑO 2018

La finalidad del Premio “POR LA MEMORIA Y LA PAZ” es significar a asociaciones, entidades, organizaciones y particulares que se han distinguido por sus méritos en la lucha por la paz, los derechos humanos y contra todo tipo de violencia y terrorismo, incluyendo por lo tanto en nuestro caso a quienes han tenido una significación especial y relevancia importante a raíz de los atentados del terrorismo yihadista.

En un acto celebrado el 7 de junio en la Fundación José María de LLanos y con asistencia de diferentes instituciones municipales, de la Comunidad de Madrid y del Ministerio del Interior, grupos políticos, organizaciones sindicales, asociaciones (de vecinos y de víctimas del terrorismo), la Embajada de Rumanía, miembros del Cuerpo nacional de Policía y de los Tedax, socios y socias, amigos y amigas de nuestra Asociación, otorgamos el II Premio POR LA MEMORIA Y LA PAZ a D. Juan Jesús Sánchez Manzano, Comisario Principal Jefe de la Comisaría de Móstoles y Jefe de los Tedax el 11 de marzo de 2004. Estuvo acompañado en el acto por su esposa, hijos y demás familiares y pronunció el siguiente discurso:

Buenas tardes.  Gracias a todos por su presencia.

Gracias a la Junta Directiva, a su presidente D. Eulogio Paz y a todos los miembros de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo por habernos otorgado el II premio “Por la Memoria y la Paz”.  Hablo en plural porque los méritos los hicimos todos, especialmente los TEDAX que son los que, en primera línea, han luchado y seguirán luchando por la paz y contra todo tipo de terrorismo.

Me gustaría contarles algunos detalles sobre mi trayectoria personal y profesional

Hace 64 años nací en un pequeño pueblo de Salamanca. Estudié bachillerato en Vitigudino. Después preparé la oposición de Inspector y con 20 años ingresé en el entonces denominado Cuerpo General de Policía.

Mi primer destino fue San Sebastián, Guipúzcoa, donde permanecí 5 años en el Grupo Antiterrorista 1975-1980. Desde muy joven conocí los zarpazos y la desolación sembrada por el terrorismo de ETA. Muchos recuerdos tristes. Con bastante frecuencia enterrábamos compañeros y amigos igual de jóvenes que nosotros. Ver llorar a sus esposas, padres y hermanos, deja una huella imborrable para toda la vida.

Después de esa intensa experiencia, estuve destinado 10 años en Alcalá de Henares, donde acabé la carrera de Derecho. En 1990 conseguí la plaza como profesor en el área operativa policial, donde permanecí 5 años. A los 42 años aprobé la oposición a Comisario. Mi primer destino fue jefe de la Brigada de Seguridad Ciudadana de Navarra, año 1996, cuando la kale borroka estaba en el punto más álgido. Después, en 1998, mi destino en Madrid fue la Brigada para el control de Seguridad Privada y en el año 2002 tomé posesión como Comisario Jefe de los TEDAX, donde permanecí 4 años y medio.

Desde el año 2008 estoy en Móstoles como Comisario Principal, jefe.

Me voy a jubilar dentro de unos meses y, a pesar de los malos momentos, siempre he disfrutado con mi trabajo y nunca he perdido la vocación ni la motivación. He sido una persona muy afortunada, me he ganado la vida haciendo lo que más me gusta: servir a España y a sus ciudadanos como Policía.

Brevemente, les comento lo que hicimos con motivo de los atentados

Esa mañana me dirigía a Canillas por la N-II. A la altura de Barajas recibo una llamada comunicando explosiones en Atocha; a los pocos minutos, me vuelven a llamar comunicando explosiones en Santa Eugenia. A partir de ahí se alertan a todos los TEDAX y desde la Unidad Central se organizan los equipos para dar respuesta a todas las incidencias.

Todo el mundo comienza a demandar información de manera insistente y exigente. La dilatada experiencia que tenemos en terrorismo ha llevado a los TEDAX a disponer de unos protocolos de comunicación muy depurados. El resultado de las investigaciones las comunicamos, a través del Comisario Jefe de Unidad Central, en dos direcciones: vía judicial y la cadena de mando policial. Luego la máxima autoridad policial comunica a la autoridad política.

En los atentados de ETA, las autoridades políticas no demandaban la información con tanta urgencia y de manera tan insistente como en el 11-M. Además, nunca se cuestionaron las comunicaciones de los TEDAX.

¿Qué sucedió en estos atentados del 11-M? Pues que se comenten un jueves, día 11 de marzo, tres días antes de las elecciones generales.

En un primer momento la condena fue unánime y los atentados son atribuidos a ETA. Lo que estaba dentro de la lógica. Pero cuando van pasando las horas, los datos e indicios que se van obteniendo ese mismo día 11 indican que se trataba de terrorismo yihadista.

Según trascendió a los medios, en los aledaños del poder, al tener noticia de los atentados, dijeron: «Si ha sido ETA, barremos; si han sido los islamistas, gana el PSOE». Durante los tres días siguientes, algunos miembros del Gobierno se empeñaron seguir vinculando a ETA, cuando todas las pistas ya apuntaban hacia los yihadistas.

Como respuesta a esa situación, la oposición lanza mensajes a la opinión pública poniendo en cuestión las comunicaciones oficiales. La controversia estaba servida.

Lo cierto es que a las 15:00h. en la Comisaría General de Información y en los TEDAX ya nadie atribuye los atentados a ETA. Así se le transmitió a las autoridades por el Comisario General de Información y por un servidor cuando estábamos en la sede de los TEDAX. Éramos los únicos que teníamos información contrastada y fiable sobre la autoría.

Cuando llegué a casa, a la 1 de la madrugada, ya del día 12, mi esposa me comunicó que, según el Telediario, el Gobierno había emitido un comunicado a las embajadas y organismos internacionales atribuyendo el atentado a ETA. A mí me sorprendió.

A los pocos minutos de esa conversación con mi esposa, recibo una llamada comunicando el hallazgo de la bomba en Puente de Vallecas. Me trasladé hasta allí. En el trayecto le fui dando vueltas a esa noticia del telediario. Me di cuenta que más tarde se iba necesitar un chivo expiatorio para justificar esa infundada imputación a ETA. Alguien tendría que aparecer como culpable de haber confundido al Gobierno y el chivo expiatorio sólo podían ser los TEDAX, que eran los que disponían de los primeros datos.

Por eso, nada más llegar a Puente de Vallecas, le dije al jefe de sección operativa de TEDAX que el Grupo de Informes elaborara una memoria sobre lo que se iba haciendo diariamente por los TEDAX y las comunicaciones que se tramitaban, desde el mismo día 11.

Mis sospechas se confirmaron. En junio, cuando se acercaba el inicio de la Comisión Parlamentaria de Investigación, para salvar esa difícil situación, me pidieron que asumiera que esa mañana del día 11, los TEDAX habían comunicado que el tipo de explosivo utilizado era Titadyne. De esta forma, la opinión pública aceptaría la confusión del Gobierno como algo ineludible. Así quedaría para la historia que eran los TEDAX quienes habían confundido al Gobierno.

Mi respuesta fue contundente, yo no estaba dispuesto a manchar el prestigio de los TEDAX, cuando eso no era cierto.  Había sido todo lo contrario. La intervención e investigación de los TEDAX fue ejemplar, así fue reconocida a nivel internacional. En los numerosos congresos y foros a los que asistimos nos felicitaban con admiración.

La polémica del Titadyne surge porque en la mañana de los atentados, bien el Subdirector o el Comisario General de Seguridad Ciudadana, trasladaron al Gobierno que el tipo de explosivo utilizado era “Titadyne con cordón detonante”. Ni en la Comisión Parlamentaria, ni en el Vista Oral, quedó establecido cuál de los dos había inventado tal comentario. Lo que sí quedó claro es que los TEDAX no habían sido los que confundieron al Gobierno.

El denigrante e infame comportamiento de algunos periodistas

Después de las elecciones, unos pocos periodistas liderados por Pedro J. Ramírez y Casimiro García-Abadillo, desde el periódico El Mundo, y el locutor Federico Jiménez Losantos, desde la Cope y Libertad Digital, siguieron manteniendo que ETA había cometido el atentado. Después de la sentencia, en 2007, cuando ese mensaje no se podía mantener, empezaron a difundir hipótesis y teorías sobre una conspiración policial contra el Gobierno de España.

Algunos de Vds. recordaran como cuestionaron la actuación de los TEDAX con noticias e historias manipuladas sobre el Titadyne, Carmen Toro, la radiografía, la bolsa de Vallecas, la metenamina, los móviles de ETA, etc. Combinaron con ingenio variados ingredientes para hacer creíbles sus teorías. Pero resultaron ser unos trileros y unos embusteros.

A mí, personalizando, me acusaron de manipular pruebas y de encubrir a los terroristas. Llegaron a decir que la bolsa del explosivo de Vallecas la tenía en la cocina de mi casa.

Así estuvieron hasta 2014, diez años. Lo curioso es que estos cinco o seis individuos se creían infalibles y consideraban que los otros miles de periodistas estaban confundidos por no secundar sus teorías.

Lo más grave y triste es que el Sr. Zaplana y el Sr. Acebes, en los años 2005 y 2006, como diputados del PP, para justificar el torpe ejercicio de sus responsabilidades ministeriales durante los atentados, institucionalizaron esas mentiras periodísticas formulando más de 300 preguntas parlamentarias;  71 se referían a los TEDAX y su texto coincidía con las teorías difundidas por ese periodismo sensacionalista.

Hace dos días, el que fuera presidente del Gobierno cuando se cometieron los atentados, el Sr. Aznar, dijo que la corrupción es abominable y que él responde de sus actos desde el primero al último. Ignoro si también se responsabiliza de los actos de corrupción moral, que él y sus adláteres mencionados antes, y otros, protagonizaron con motivo de los atentados del 11-M. Falsearon la realidad de lo que sucedió, sembraron la crispación y dividieron a la sociedad. Digo que fue corrupción moral porque no lo hicieron por casualidad o por altruismo, sino buscando un beneficio político propio.

Después, el Sr. Rajoy, con su pasividad, fue un colaborador necesario para que se desarrollaran las “teorías de la conspiración”. En la potenciación de estas teorías también contribuyó la Sra. Cospedal, asistiendo a la presentación del libro Titadyne, como acredita la fotografía en página 13 del periódico El Mundo de 2 de junio de 2009. Con su presencia avaló las manipulaciones y mentiras sobre lo que sucedió y, también, las falsedades sobre instituciones del Estado que contiene el libro.

Lo abominable es que se acojan al “yo no he sido” y no muestren el más mínimo sentimiento de culpa, ni hayan asumido esa responsabilidad, ni humildemente hayan pedido disculpas a las víctimas por tergiversar la verdad.

Pasado el periodo de silencio que consideré adecuado, diez años desde los atentados, decidí publicar el libro “LAS BOMBAS DEL 11-M. Relato de los hechos en primera persona” donde cuento minuto a minuto cómo fuimos descubriendo cada dato y cómo personalmente se lo iba comunicando a mis jefes.

El hecho de publicarlo lo medité bastante; al final concluí que era mi obligación con los TEDAX, con los ciudadanos y, sobre todo, con Vds., las víctimas que tienen el derecho a que le disipen las dudas suscitadas con tantas teorías y mentiras.

Esta Asociación 11-M Afectados del Terrorismo está haciendo un esfuerzo importante para que se mantenga la memoria del 11-M. Es uno de los objetivos de este premio “Por la Memoria y la Paz”. No es tarea fácil. Cuando las víctimas del terrorismo son mencionadas en los medios, en ocasiones, se silencia el 11-M, cuando éstas representan el 25%.

Lo que todos pretendemos es que la historia se ajuste lo máximo posible a la realidad de lo que pasó, a sus causas, circunstancias y consecuencias. También debe quedar para las futuras generaciones el recuerdo de ese nefasto tratamiento mediático conspiranoico que nunca más se debe repetir, porque crispa a los ciudadanos, divide a la sociedad, desprestigia a sus instituciones y causa mucho sufrimiento a las víctimas que son la parte más importante de un atentado terrorista.

Mi agradecimiento público a mi esposa, a mis hijos, a mis nueras y a mis amigos (algunos aquí) que en todo momento supieron apuntalar mi estado de ánimo para no decaer nunca. Mi gratitud a todos por su presencia y, en nombre de los TEDAX, gracias a la Asociación por el premio.

Un abrazo a todas las víctimas las cuales se merecen el máximo respeto y cariño de toda la sociedad. Puedo asegurarle que de la Policía Nacional y mi familia lo tienen.