Madrid, 10 de junio 2019

 

Excmo. Sr. D. José María Alonso Puig

Decano del Colegio de Abogados de Madrid

Calle Serrano, 11

28001-Madrid

 

 

El pasado 5 de junio en la página web del ICAM se daba cuenta de un acto organizado por el Colegio de Abogados bajo un título sugerente: “La Abogacía madrileña rinde un homenaje especial a las víctimas del terrorismo”.

 

            En el cuerpo de dicha información se detallaba que “Autoridades y altos representantes institucionales del ámbito político, jurídico y profesional se han dado cita esta mañana en el Colegio de Abogados de Madrid para homenajear a las víctimas del terrorismo, a los abogados que les defienden y a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que trabajan “incansablemente” (en palabras del decano) para que “se entienda mejor la solidaridad y la cercanía a quienes han sufrido el zarpazo del terror”.

 

Sin embargo, comprobamos con una mezcla de asombro, dolor y profundo malestar, que el acto de “homenaje especial” a las víctimas del terrorismo, se olvidó, una vez más, de las víctimas representadas por nuestra Asociación (más de mil seiscientas), mayormente víctimas de los atentados yihadistas del 11 de marzo de 2.004 en Madrid y del 17 de agosto de 2.017 en Barcelona y Cambrils. Por lo tanto, el “homenaje especial” también se olvidó de nuestros abogados y abogadas.

 

El acto de “homenaje a las víctimas” fue presentado por la ex presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, que desde la óptica de la política partidista, se presentó a senadora por el Partido Popular en las pasadas elecciones generales (y no salió),  quien resaltó “su fortaleza y la empatía con todas las víctimas del terrorismo”, y junto con la actual presidenta de dicha Asociación, Maite Araluce, dieron a conocer a los asistentes el trabajo que la AVT desarrolla diariamente, “tanto en el plano asistencial como a nivel de concienciación social”.

 

Tras su discurso, el decano ha entregado personalmente una placa de reconocimiento a la labor de Maite Araluce, a los servicios jurídicos de la AVT (representada por sus abogados Carmen Ladrón de Guevara y Antonio Guerrero), y a la Guardia Civil, recogida personalmente por José Antonio Berrocal Anaya, General Jefe de la1ª zona de la Guardia Civil de Madrid.

 

Resulta patente que no se puede hablar de un acto de “homenaje especial a las víctimas del terrorismo” a la vista del contenido, desarrollo y homenajeados en dicho acto, pues nuestra Asociación también desarrolla diariamente actividades, “tanto en el plano asistencial como a nivel de concienciación social”. Más correcto hubiera sido titular: “La actual Junta del ICAM rinde homenaje a la AVT y a sus abogados”. Porque no cabe hablar de homenaje a las víctimas del terrorismo cuando se ha excluido del homenaje al amplio colectivo representado por nuestra Asociación y cuando se premia a unos abogados de la AVT ignorando por completo a otros abogados que nos defendieron y nos defienden en el juicio del 11-M, atentados de Barcelona y Cambrils y otros procedimientos como el atentado a la T-4 o al cuartel de la Ertzaintza en Ondarroa, por poner sólo algunos ejemplos.

 

Voces desde el propio Colegio de Abogados de Madrid como la Asociación Libre de Abogados y Abogadas (ALA) ya han criticado sonoramente el acto, que no representa a la “Abogacía madrileña” como pomposamente se dice en el titular, por excluir, por ejemplo a los abogados y abogadas del turno de oficio y a otros profesionales.

 

No podemos dejar de manifestar nuestro asombro y estupor por esta nueva y recurrente manipulación de las “víctimas del terrorismo”, cuando lo que en realidad se hace es consagrar la división en víctimas de primera y las demás, de segunda o tercera categoría. Asociaciones de primera… y las demás; abogados y abogadas de primera…y los otros.

 

No se engañe, Sr. Alonso, ni trate de engañar ni a las víctimas, ni a la abogacía madrileña. Su acto de homenaje ha excluido a esas “otras” víctimas del terrorismo que parece querer invisivilizar, a Asociaciones como la nuestra, a nuestros abogados y abogadas que se han dejado y se dejan la piel, como a los que usted de forma parcial, sesgada y excluyente ha homenajeado. Ni usted ni su Junta de Gobierno han homenajeado a las víctimas ni a sus abogados, sólo a una parte de ellas; esa parte que tiene una evidente e innegable vinculación política recompensada con puestos de diputadas, senadoras, presidencia de fundaciones, nombramientos “ad hoc” en la Comunidad de Madrid, etc., etc.

 

Un último apunte sobre el merecido reconocimiento de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Nosotros también nos sumamos.

 

No podemos olvidar que la Asociación ahora reconocida, premiada y galardonada por usted y su Junta, abrazó con entusiasmo la llamada “teoría de la conspiración” y que sus abogados terminaron pidiendo la absolución de buena parte de los terroristas condenados. Tampoco podemos olvidar los brutales e ignominiosos interrogatorios al que estos abogados sometieron a honrados policías que se jugaron la vida en Leganés y otros puntos del terrorismo yihadistas vinculados al 11-M, con una saña que no emplearon ni de lejos con los que resultarían condenados en aquel juicio. Nunca habíamos visto una cosa igual.

 

Porque puestos a reconocer y homenajear a miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, nunca pueden olvidarse los nombres de Juan Jesús Sánchez Manzano, jefe de los TEDAX el 11-M, que por si no le dice nada este nombre, le recomendamos el artículo de opinión de Vozpópuli del pasado día 8 (https://www.vozpopuli.com/opinion/cuando-verdad-gana-mentira_0_1252375811.html)  o Rodolfo Ruiz, el comisario de Vallecas el 11-M, (también puede descubrir quién es en https://elpais.com/politica/2014/03/08/actualidad/1394295198_919767.html

 

Sólo esperamos que estas líneas le ayuden a reflexionar a usted y a la Junta que preside sobre lo inapropiado, injusto y hasta humillante que resulta que se nos siga tratando como ustedes han hecho. Ni las víctimas del 11-M, ni las de Barcelona y Cambrils, ni tantas otras de otros atentados de diferentes organizaciones terroristas, ni los abogados y abogadas que nos representan y defienden, se merecen su olvido y su desprecio.

 

Muy atentamente.

 

Eulogio Paz Fernández

Presidente Asociación 11-M Afectados del Terrorismo