Más allá de la distancia que nos separé.
imagino tu mirada con la luz del sol.
Siento el viento, cruel lamento de mi juventud.
Cómo imaginar que iba a perderle a cara o cruz.
Nos salió muy cara la jugaba; no hubo marcha atrás.
Era pronto, nadie se esperaba el no verte más.
Y al despertar, me olvido de que ya no estás.
Me dejaste aquí y sólo te puedo llorar.
Yo no sé vivir así.
Me cuesta tanto aceptar que me dejaste aquí.
Me perderé en la oscuridad que supone estar sin ti.
Cómo puedo acostumbrarme a esta sensación.
Hay un agujero negro en mi corazón.
lleno de aire mis pulmones. Miro alrededor
y a pesar de no olvidarte, me siento un poco mejor.
Y al despertar, me olvido de que ya no estás;
que me dejaste aquí y sólo te puedo llorar.
Yo no sé vivir así.
Me cuesta tanto aceptar, que me dejaste aquí.
Me perderé en la oscuridad que supone estar sin ti.
Y al llegar a las montañas que te vieron al nacer;
creo que oigo el eco de tu voz cuando empieza a amanecer.
Y al despertar, me olvido de que ya no estás;
que me dejaste aquí
y sólo te puedo llorar.
Yo no sé vivir así.
me cuesta tanto aceptar, que me dejaste aquí.
Navegaré en la oscuridad que supone estar sin ti…
Óscar, una de las mejores cosas que me trajo el año nuevo fue dejar de ser invisible para i; fue saber que a partir de ese día me iba a sentir más cerca de ti. Puse mucha ilusión en esas pistas hubiese hecho lo imposible por saber si te gustó escucharlas.
Ojalá hubieses podido vivir junto a nosotros todos los días del año que aparecían en ese calendario.
Ojalá hubieses podido practicar todos los deportes que tanto te gustaban y que aparecían en cada uno de esos meses.
Ojalá tuvieses llena de cds esa trompeta que para mí, ya tiene un significado especial e inolvidable…
Ojalá hubieses podido dedicarme una sonrisa más.
Ojalá nos hubiesen dejado tiempo para despedirnos de ti.
Ojalá tuviese fuerzas para gritar y para sacar vida por ti, con esa vitalidad que tú nos transmitías, con ese afán por superarte y por llegar un poquito más lejos cada día.
Ahora sólo pido un deseo cuando miro al cielo: que por favor, puedas leer estas palabras, que me mires un momento y que sonrías una vez más; aunque yo no pueda verlo. ¡Qué cosas tiene la vida! durante un tiempo yo fui invisible, ahora hemos cambiado los papeles y a quien ya no puedo ver es a ti. Quiero pensar que la vida y la muerte son realmente eso, un juego, y que algún día, volveremos a encontrarnos y dejaremos de ser invisibles otra vez. Ese será nuestro mejor regalo. Óscar, nunca te olvidaré…