Eran sobre las 7:30 de la mañana
mi madre y yo junto a otra gente
viajabamos en tren;
cuando un fuerte estruendo
ensordecedor,
me arrebato lo que más queria
y necesitaba.

Polvo, hierros torcidos y humo
cubria la estación donde estaba.

¿Que ha pasado? me preguntaba;
Minutos despues una mano me cogia
era Miguel que mi vida
salvaba.

Corre y no mires atrás me decia
mientras yo ayudar a mi madre queria;
han pasado cuatro años desde ese dia,
y aún me pregunto porque
no perdí yo la vida,
a cambio de la de mi querida
mamá, pues a su madre, su hermana
y a mi hermana nos dejaba.

Dedicado a mi madre fallecida en los atentados y a todas las victimas mortales, a sus familias que, aunque habrán reecho su vida, nunca olvidarán y a Miguel el seguridad que me salvó la vida.