Premio al egocentrismo, a la avaricia, a la codicia, a la intolerancia, y a la inhumanidad.
Quiero otorgar este premio a todos aquellos que desde arriba han hecho que los que estamos abajo gritemos de dolor.
Porque se lo han ganado, porque nos han tapado la boca para no escuchar nuestras protestas, porque se han disfrazado de personas siendo simplemente unos monstruos que nos han empujado a primera línea de batalla. porque han ignorado los millones de brazos al cielo pidiendo que se nos escuche, gritando nuestro derecho de voz, pidiendo que se nos tenga en cuenta, para no tener que perder a ningún inocente más, porque ya son muchos los que se fueron sin tener que marcharse.
Nos hundieron en el olvido y este premio exige que sean ellos los que deben ser olvidados. nos arrebataron una vida tranquila para regalarnos el miedo y la desconfianza en todos los rincones de nuestras casas.. nos mandaron a una guerra sin preguntarse si estábamos dispuestos a aceptarla, simplemente nos lo impusieron.
¿Cómo es posible que tan solo tres personas sean capaces de poner patas arriba más de medio mundo?
¿Cómo es posible que la sangre y las lágrimas inunden las calles y no se les manche ni una manga de su camisa?
Lo que es irrebatible es la hipocresía que les viste cada día, por esto, indudablemente, este premio manchado de agonía otorgamos a esas personas que mueven sin pudor alguno, los hilos de un país entero, mirando no al bienestar de todos, sino al suyo propio.
A esos presidentes que se han corrompido por el ansia del dinero, por la riqueza incontable, por la fama.
Especialmente a esos tres presidentes que no les ha importado pisar a su pueblo para ellos no tener que mancharse de barro. A esos que han mandado a jóvenes con futuro a presenciar la brutalidad de una guerra innecesaria como cualquier otra.
Que esto sirva, por favor, para que nosotros que somos muchos no permitamos que nos vuelvan a engañar como lo hicieron, porque yo no quiero ir a la guerra, porque yo no quiero tener miedo.
Que este premio sirva para encerrarles en un lugar donde nadie pueda escucharles, para no volver a sentir ese miedo.
Muchas gracias.