Transcurridos apenas unos días de la comparecencia de las víctimas en la Comisión de Investigación Parlamentaria sobre el 11M, donde se ha solicitado abiertamente a los medios de comunicación respeto absoluto a los afectados en lo relativo al tratamiento informativo que se le dan a las imágenes de los atentados, asistimos a una nueva trasgresión a la memoria y la integridad moral de los fallecidos, heridos y sus familias.
Después de haber asistido a las disculpas de numerosos medios de comunicación y al debate público sobre cómo abordar la publicación o emisión de estas imágenes, lamentamos profundamente volver a vernos sumergidos en la vorágine de la insensibilidad.
Con fecha 26 de diciembre de 2004, mientras nos esforzamos por atravesar las primeras navidades después del mayor horror de nuestras vidas, nos encontramos con la publicación en el dominical de El Pais (EPS) de fotografías absolutamente explícitas de la tragedia: primeros planos de trenes volatilizados, y la secuencia de imágenes de la explosión que tuvo lugar en la estación de Atocha.
Recordamos que estas imágenes se encuentran bajo secreto sumarial, y que las víctimas han exigido la pertinente investigación y depuración de responsabilidades por la filtración de dicha grabación.
Desde la Asociación 11M Afectados del Terrorismo manifestamos nuestra más contundente repulsa a esta nueva utilización del dolor de las víctimas, haciendo prevalecer un dudoso derecho a informar con tal crueldad sobre unos hechos que ocurrieron hace más de nueve meses.