Amaneció una mañana turbia, como si el cielo supiera lo que iba a acontecer.

En sus casas cada uno se preparaba para comenzar el día. Esa mañana muchos no lo sabían, pero iban a partir de viaje a un destino desconocido.

Cuando se prepararon, cada uno partió a su destino y un tiempo después las personas coincidían en los andenes de esos trenes que les llevarían a… Poco a poco los andenes se llenaron de niños, jovenes, mayores todos esperando su tren, subieron y comenzó a andar pero algo sucedio un PLUF que los sacó de la realidad y que a muchos les sumió en la oscuridad, otros pasaron directamente a una estación muy peculiar, allí les esperaba gente que había partido antes y les acogieron con cariño. Les explicaron que ese viaje lo habían hecho solo unos pocos, porque alguien asi lo decidió por ellos y los

que no accedieron a este viaje quedaron maltrechos en la otra estación.

Los que marcharon pensaban en los que quedaron, en el sufrimiento que iban

a padecer, entonces dulcemente les explicaron que cierto era, que lo pasarían

mal pero que con el cariño y la fuerza de los que les rodean se aliviarían poco

a poco, aunque necesitarían tiempo muchísimo tiempo para superar que alguien decidiera por ellos que su proximo destino era PARAÍSO.

Para las personas que tienen a alguien en la estaciòn paraiso.