El 20 de octubre de 2011 recibimos con esperanza la noticia del cese definitivo de la violencia de ETA, derrotada ya políticamente. Con el comunicado del pasado 21 de abril y el anuncio de su disolución el 4 de mayo de 2018, queremos esperar el comienzo de esa paz tan largamente deseada por todos los españoles, aunque ETA haya reconocido de forma incompleta y decepcionante los sufrimientos originados.
Nos mantenemos firmes en la condena de cualquier tipo de terrorismo y en la necesidad de que todas las víctimas consigan MEMORIA, JUSTICIA Y REPARACIÓN. Para que el fin del terrorismo sea la victoria de la PAZ es necesaria la construcción de un relato objetivo que contribuya no solo a cerrar las heridas existentes, sino a que no se abran otras nuevas.
Manifestamos también que, a pesar de que determinados políticos y medios de comunicación cargados de embustes y teorías conspirativas trataron de involucrar a ETA en los atentados del 11 de marzo de 2004, ETA no fue la autora de dichos atentados, los cuales fueron realizados por células terroristas yihadistas vinculadas a Al Qaeda. Estos atentados en cuatro trenes de cercanías de Madrid supusieron muy posiblemente un duro golpe más a ETA, pues debió caer en la cuenta de que, si hasta esa fecha su terrorismo no tenía ninguna justificación, en el 11-M se pudo ver reflejada en la monstruosidad de la masacre perpetrada por el terrorismo yihadista, precipitando su final. Por eso hoy decimos: ¡Ojalá recibamos también la noticia de que el terrorismo yihadista deja de atentar y desaparece!

Eulogio Paz Fernández
Presidente de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo